¿Donde almacenaremos nuestra historia cuando desaparezca el papel?
Es fácil asumir que el mundo digital son píxeles y códigos, que carece de la fisicidad de los libros y las tablas de piedra de otras eras.
Pero Brewster Kahle piensa de otra manera.
“Lo digital no es tan inmaterial como la gente se cree”, dice.
Su opinión, además, no es la de cualquiera. Kahle es el fundador de Internet Archive, un repositorio de información digital en internet.
En él acumula más de 20 pentabytes, 20 millones de gigabytes de artículos de revistas y libros digitalizados, videos, audios y páginas web.
El material está archivado en discos duros y en cintas magnéticas en varios almacenes de todo el mundo.
Por lo tanto, todo el espacio que se necesita para guardarlo todo es un problema.
Pero no es el único. También lo es la obsolescencia de los soportes físicos.
El material y, en algunos casos, los componentes electrónicos de estos formatos se estropean y eventualmente dejan de funcionar.
Los estudios señalan que los discos compactos o CD solo son confiables entre dos y cinco años, y que después comienzan a perder información.
Dado que nuestra cultura es predominantemente digital, ¿qué se puede hacer para que dure siglos? ¿Cómo hacer que la información sobre nuestras instituciones, asociaciones, y descubrimientos científicos y culturales se guarde durante muchos años?